Siguen sin escribir comentarios! Así es dificil comunicarse.
No importa. Aprovecho de contarles de lo que pasa por acá.
La última vez les decía que estoy trabajando a dos cuadras de la plaza de Castro.
Eso es genial.
Me levanto temprano, como a las 6:00, cosa que no hacía ni cuando estaba en el colegio, y corriendo parto a tomar el bus de las 7:30 a Castro. Al salir de la casa ya está de día. El sol ilumina el mar, y el paisaje es conmovedor. La humedad del pasto me moja los botines. Uff, que lindo es todo esto, se me quita el sueño de los ojos.
El bus se demora 90 minutos. El viaje es relajado, va harta gente, y en el camino se suben los niños que van a las escuelas que quedan en el camino. ya lo estoy conociendo a todos.
Ayer un niño se subió con sus dos hermanos. El mayor tenía como 13, la hermana como 12 y él como 7. Estaba llorando, en silencio, y se quedó paralizado en medio del pasillo del bus causando un gran taco de pasajeros. Los hermanos trataban de calmarlo, y de levantarlo, pero era inútil. Al final, después de muchos kilometros, el niño se paró, y se acurrucó en los brazos de su hermana que con hermoso cariño lo acogió y calmó hasta llegar a la escuela. Hoy no se veía asustado. Cuando se bajaron, subió otra niña pequeña que se fue haciendo arcadas mientras le decía a la mamá que no quería ir al colegio. Viste Cami, s¡ a todos nos pasan cosas parecidas!
Pocos kilometros antes de Castro se sube una pequeña muy linda, que me mira con los ojos grandes. Le llama la atención que yo escuche música con audifonos tan grandes, tal vez se ríe de mi. Ella se abriga las orejas con un gorro muy lindo celeste, que combina con su mochila celeste y su cotona. Es realmente tierna. Ayer, mientras yo leía el código laboral, aprendiendo unas materias que no recuerdo haber visto nunca en la escuela, ella me miraba, y por supuesto sacó un cuaderno y se puso a mi lado a estudiar. De reojo ví que tenía puros 7es y 6.8os. Tal vez uno de estos dias la saludaré.
El viaje de vuelta es más fome. Normalemente es más tarde y estoy más cansado. No se ve mucho el paisaje por que a veces está oscuro. En Ancud a esa hora ya no anda nadie, asi que vuelo a la casa donde está la Maca preparando la once. El resto es disfrutar del faro, la chimenea, la musica, las películas y un refrigerador que siempre tiene cosas ricas... como el tuyo poh mamá, jajaja...
Lo quiero a todos,
No dejen de escribirme.
Ah, y junten unas luquitas y se vienen por el fin de semana.