viernes, 18 de abril de 2008

De los efectos de la solidaridad. Artículo 1522 del código civil.


No escribo desde el primer día de este año, y ya han pasado varios meses desde entonces. Pasaron veraneantes felices y nóstalgicos de sur, y aún cuando fueron varios, aún no terminan de llegar. Alegría.

Un breve raconto puede comenzar por el sol y su calor impregnando de ardor el pasto de la cancha de futbol del estadio de Ancud, y quemando a menudo los amarillos espinos de la carretera que lleva a Castro y Quellón. Bueno, eso por estos días ya terminó. En estos momentos hay un temporal de viento y lluvia sobre la isla, y espero que sobre todo el sur del pais. El frio que por estos días nos levanta y acuesta se tempera con el fuego de la combustión que a veces cuesta tanto prender. De todas formas el misterio del fuego finalmente hace amigable cada capítulo del derecho civil chileno, que de la mano de un riguroso calendario, reconozco a diario.
Un importante hito desde este tiempo es la fundación del Grupo de Guías y Scout del Colegio San Andrés de Ancud.

El origen está en una mezcla de ansias de aventura, compartida por la compañera, y una necesidad impostergable e intransable de participar en la formación de niños y jóvenes. Esta vez además de niños se suman las niñas. Ya veremos que resulta de pequeñas scouts. Eso si que es una nueva historia. Me han pedido ya varias veces que explique el método scout, sus principios, objetivos y métodos, y a ratos siento que debería dedicarme a tiempo completo, aunque eso si que no es rentable. El mercado no financia la formación de los pequeños en valores y principios como la cordialidad, el optimismo y el cuidado de la naturaleza.

De las cosas no importantes, por ahora les puedo contar que entre los efectos de la solidaridad, que es una modalidad de las obligaciones - o más bien una categoría de las obligaciones, existe una maravilla, la inteligencia de que una vez hecho el pago de la totalidad del crédito por parte de uno de los co deudores, entonces la obligación se convierte en simplemente conjunta; pero aún siéndolo, por excepción, la cuota del deudor insolvente grava la de los otros, y más aún, el co deudor que subroga al acreedor, luego del pago, deberá preferir a los codeudores que tengan interés en la deuda, por que a los que no, les deberá considerar fiadores. Maravilloso.

saludos.

martes, 1 de enero de 2008

defensa de mis anécdotas

Ayer leí una columna en LND en la que su autor afirmaba haber escrito en Argentina un texto en contra del género cuento por la que se ganó el attaque de los lectores del país de Cortazar y Borges, entre otros cuentistas. Señalaba el columnista del diario nacional que una de las cosas que más le cargaba en relación al cuento es el que, como sabe todo escritor, contar una anécdota es no contar nada, más aún si esa anécdota es insignificante. Lo necesario, dice, es el detalle de relaciones humanas y de densidad en el relato.

Yo no soy escritor, aunque me encantaría serlo. No he estudiado nada ralativo a literatura, no me dedico a escribir en ningún género realmente, ni vivo de ello, claro. Lo que si hago es de vez en cuanto contarles algunas historias a los que quieren saber de mi. Además me gusta contar historias mientras conversamos en torno a un cafe. Por eso, sin hacer una defensa injustificada del cuento, si defenderé aquí las anécdotas, y lo haré contándoles algunas del año para cerrar finalmente el que se fué anoche.

La primera es que acaba de parar su vuelo un aguilucho en mi ventana. Bello. Muestra de la maravilla de la que estoy rodeado, y aunque no estaba entre lo que habíe pensado mencionarles, no puedo omitirlo.

Ahora si. Algunas anécdotas. Trataré de ser breve.

En enero del 2007 se llevaría a efecto el acostumbrado campamento de verano de la tropa san luis, de la que en ese momento yo era el jefe. El lugar elegido era el río puelo, a más de 1200 kms de la capital, y menciono la distancia porque desde comienzos del 2006 era la meta númerica de todos nuestros proyectos scoutivos.

Partímos el primer lunes de la segunda quincena de enero. Ese día los niños y sus padres estaban citados a las 17:00 en el colegio. A las 19:00 llegaría el bus, listo para ser inspeccionado por funcionarios del ministerio de transportes, para tranquilidad de los padres. A las las 21:00 el bus no llegaba. A las 22:00 el bus no llegaba. En todas esas horas la presión de los apoderados era terrible, y en aumento. Lo que se escuchaba era sobre todo que el campamento debía ser suspendido. En fin, a las 23:00 comuniqué a los apoderados que no importaba si el bus llegaba o no, no nos subiríamos, y que postergaríamos la partida para el día siguiente. La hora de partida era la misma. A partir de ese momento teníamos 24 horas para encontrar otro bus... imposible. Pero lo logramos. Primero debimos ir a buscar los $600.000 que y habíamos pagado al bus que nos plantó. Luego, un apoderado nos puso en contacto con un nuevo bus. A las 19:00 estaba citado nuevamente. La escena se repetía un día después. Entisiasmo, niños, carpas, cajas de intendencia, papás. 20:00; 21:00; 22:00, el segundo bus no llegaba. El empresario contratado nos dijo que habían ternido una pane en melipilla. Debíamos conseguir un tercer bus en una hora. Imposible. A las 23:00 sonaron las campanas de la iglesia de San Ignacio. Me acerqué a los apoderados para decirles que todo debía nuevamente postergarse. Muchos niños se bajarían del campamento. De pronto, en la esquina de alonso de ovalle con san ignacio aparece un bus. El más malo de los buses, pero era el nuestro, y esa vez no nos negaríamos a subir y partir. La tropa después de todo eso, partió. El sitio apareció frente al bus luego de 24 horas de viaje.

El regreso era aprueba de balas. Pero no. El bus estaba sitado a las 13:00, y no llegó. Se asomó a las 19:00. A las 22:00 estabamos en nuestra primera estación. Es que en verdad fue camino al monte calabera. El bus no partió nuevamente. El motor de partida no funcionaba. Los 9 asistentes empujamos el bus con toda la tropa dentro, como la peor de las historias. Y partió. En el camino el bus no paraba para hacer los turnos de choferes, lo hacían con la máquina andando, como en las películas. A la altura de los ángeles, aún a por lo menos a 8 horas de la capital y los apoderados, el bus paró, y no partió. Se le salió una tuerca que no volvería jamás a ser puesta.
A las 11:00 de la mañana ( los apoderados estaban esperando a sus hijos en el colegio desde las 13:00) llegó el quinto bus, el que nos llevó a santiago, llegando a eso de las 19:00 de ese día.
Terrible. He omitido todas las discusiones, las decisiones, y las conversaciones. Lo importante es que llegamos, y como cada año, los niños tuvieron su campamento. Nada puso en riesgo su seguridad ( lo de los turnos de choferes tal vez lo soñé).

Esta es la más mala anécdota que puedo contar.

La tercera historia breve es la de un pedazo de riel. Caminaba una tarde por el palacio de tribunales cuando de pronto me crucé con un empledo que en un carrito llevaba un trozo de riel oxidado. Mi abuelo, que fué durante mucho tiempo empleado de la maestranza de san eugenio, de EFE, me contó alguna vez que gente llegaba en ese entonces a buscar y trozar rieles de tren. Se los llevaba y nunca explicaban para que los necesitaban. El lugar en el que encontré con ese objeto insignificante fué a la salida del despacho de tramitación de causas de DDHH. A buen entendedor pocas palabras. Aún cuando pareciera que ya se dió un punto y final al tema de violación de DDHH en el Chile de Pinochet, debo decirles que actualmente hay muchas personas que trabajan diariamente en esclarecer el destino de miles de personas que el mar nunca podrá hacer desaparecer. Verdad y Justicia.

La cuarta anécdota se da en el restaurante " mascarón de proa", que se ubica a pocos metros de mi puerta. Ahí, la primera noche en que llegamos a Ancud, fuimos a comer un asadito de celebración. En medio de la comida la maca mencionó que su sobrino se disfrasaba de arlequín en su jardín - ¿dónde estaba su jardín? - en puerto montt - NO! - el jardín Arlequín es de mi tía querida - pero como, entonces la tía de jardín del seba, es mi tía sandra- NO! la tía sandra es tu tía - sipo, si la mamá de Critobal - NO! - pero si es tan querida ella por el seba, si aún se acuerda de ella - NO! A la semana siguiente estabamos alojando en la casa de la tía en puerto montt. Entienden? increíble. Después de casi dos años, teníamos otra historia en común. Que amor.

La última. Hoy por la mañana, 01 de enero de 2008, salí a trotar. Claro, más caminé que lo que corrí, pero ¿es lo que hay no? En eso me detengo. Solo había calle, garuga, frío, resaca, y un niño que jugaba en una posa de agua en la calle baquedano. Estaba solo, como si no hubiera celebrado hasta tarde el fin de año. Se había vestido con traje de agua y botas de hule, imagino que porque su madre vistió asi al verlo saltar sobre el barro con la ropa que con tanto detalle eligió para ese día. No hacía frío pero una garuga suave mojaba todo y todos los que bajo ella estabamos.

El Chuqui, en el cuadro que pintó para mi que hoy cuelga en la pared, detrás escribió que yo ya no estaba en edad de esquivar las líneas de la vereda, como en "mejor imposible". Por eso, este 2008, no solo las pisaré, sino que no evitaré saltar en cada posa, aunque no tenga botas de agua.


Feliz año para todos.
Espero que al final, solo recuerden buenas anécdotas.

viernes, 28 de diciembre de 2007

que linda es...



PARA LEER ESTO DEBES PRIMERO HACER CLIK EN LA CANCIÓN DE ABAJO.
Mira el disco que me compré... la niña merece la atención de las autoridades mundiales. Su voz es una maravilla, la estética completa del disco es hermosa, ella es muy linda. Es muy simple, todo.
Algo tiene que ver con lo terrible del centralismo de tu pais. En Castro he encontrado una sola disquería, y no tenían ningún disco de la niña Carla Bruni. En Ancud hay un local pequeño, com de feria, que vende casetes de rancheras. Descartado. En santiago, no crean. Fui a la Feria del Disco y encontré solo uno de los dos que tiene Carla. El segundo lo encontré en TXT, en huerfanos. TXT es un local outlet de libros, películas, afiches y musica. Todo es muy barato, no, en realidad hay de todos los precios, y esa es la gracia. Siempre que voy salgo con algo. Bueno, el centralismo. Eso pasa en la capital. Lo que quieres lo tienes. Es como con los artefactos del hogar. Ahora hacerse un pan con mantequilla es un sacrificio... hay máquinas de cocina para todo: café, jugo, tostadora, microondas, de pan, en fin. En un rato, encontré los discos que buscaba.
De paso los volví a ver.
El gordo inició formalmente su vida con la maravilla de mujer que aceptó acompañarlo. Camilo cumplió años, y bueno... navidades.
Como dice Oscar, "por favor que nazca Dios". Hace falta un poquito de amor por estos lados.
Nos vemos.



martes, 11 de diciembre de 2007

tengo un hermano rock star


Ayer desde mi isla escuché las guitarras y tarros golpeados en Santiago. Era mi hermano rock star. El pequeño se montó en su bajo, y luego de ensayar con gustavo y attaque decidió subir a un escenario y hacer el ruido que retumbó en todos los rincones de la isla. No importó la distancia, igual lo escuché en cada lugar. El mar y las nubes del sur del mundo entonaron su canción.

Oye, La siguiente la hacemos juntos.

lunes, 3 de diciembre de 2007

...de la atención


Hoy, mientras viajaba desde Ancud a Castro, igual que siempre ( aunque aún no me siento como bill murray en el día de la marmota ), leyendo mentiras, me detuve en una columna interesante del Artes y Letras del domingo recién pasado.

La columna habla de nuestra relación con las cosas, en cuanto a la atención que les prestamos o la distracción con que las omitimos. O sea, habla de la maravilla de la selección de los que nos llaman y las que no nos llaman la atención. En algún párrafo cita una idea que dice más o menos como " sufrir es darle a una cosa la atención suprema". Terrible. Cierto. Pero no todo a lo que le damos atención suprema nos hace sufrir, ni tampoco el dársela nos hace sufrir, necesariamente. En este sentido recordé inmediatamente una poseía que escribí hace algún tiempo y que es una más de las que pueden visitar en el link que dice - quieres leer cosas que escribí hace años- y que está a la izquierda de la pantalla. Igual puedes no querer. De todas formas, en este caso, para que no te estreses, te la transcribo. Se llama Amorío.

Amorío


Atención

Los sentidos se despiertan para captar el espectáculo,

Presurosos conversan las posibles variantes

No dudan en resolver lo imprevisto,

aunque muy probablemente no han resuelto nada, son imprevistos.


La tensión es un imprevisto predecible;


Atención,

los sentidos dejan fuera las tensiones

A tensión, no dejan paso a sus desagrados.

Hace algún tiempo, la tensión pidió acogida en el grupo,

nadie dudó en negarle la entrada.


Atención,

La primera víctima es el olfato

Se huele un ruido descrito con variedad de colores

Que agudo sabor y áspero sentido estético.

La intensidad aumenta.


Atención,

La tensión aparece de nuevo,

disfrazada de acrecimiento, casi llega a la saturación;

Saturación de distensión.


Atención,

Los personajes ríen relajadamente,

Esta vez si que jugarán solos

Solo así lograran describir,

masticar los colores y los olores

en superficies y en melodías;


Atención,

Un imprevisto no previsto,

no es la tensión enemiga

es el amor,

no sabe jugar,

es aperciba,

es agresiva

es ella…

¿cómo contará lo que pasa?


El juego cambia ineludiblemente

nunca podrán preverla

ella es quien manda

y decide cuando juega

y cuando puedes verla.



13-02-2006,

martes, 27 de noviembre de 2007

y por fin te vi...


El miercóles 21 de noviembre me harté. Eran las 12:00 del día y yo no soportaba la idea de tener que pasar 16 horas en el bus para llegar a tu ciudad. Te recuerdo que en promedio paso montado en un cruz del sur 24 horas semanales; todo un día semanal en bus. 3 horas diarias entre Ancud y Castro; 7 horas al día cuando voy a Quellón; y 5 horas para ir a Puerto Montt a comprarme corbatas o lo que necesite. No, no quería más. Así que decidido fuí a la oficina de Lan que está a dos cuadras de la oficina. Una niña re linda me atendió, y con toda su paciencia y todo su uniforme de azafata me dictó cada una de las combinaciones de vuelos hasta encontrar la más barata. Al final la encontré, a las 23:00 horas saldría el primer aeroplano en el que me subiría. No te contaré los detalles de mi primera vez, pero te menciono que me demoré 90 minutos en estar en el auto de papá camino a las rejas con la alameda; y eso que en llegar desde Castro al avión me demoré 4 horas.-


Ya en Santiago, a las 2 de la mañana compartimos un vino familiar. El Cami no me vió hasta el día siguiente. El jueves a medio día llegaron a almorzar Camilo, Tomás, Luis - Gonzalo -, Benjamín, ALFREDO. Terminanamos y compartimos tragos en un bar con Fernando y Myriam. Una vez que cayó la noche (muertos todos aplastados) me encontré por fín con Macarena, y junto a Anita y Sebastían vimos a la estrella de la Familia, Cristobal, bajista de Teleradio Donoso, Uh!... Pero como no podía ser solo eso, en la mesa del rincón del bajofondo estaba Panchito y Pipo, que no los veía desde hace años.

Amanecí el viernes y partí al super para concinar para los universitarios. A las 13:00 en punto llegaron Eduardo y Silvia, al rato Tomás. Me quedó rico todo, la carne y los agregados. En la tarde compras; luego una visita al CDE, Paola, Mauricio, Oriana, Alex; y finalmente el cumple de mamá, el motivo del viaje. Uff, carrete. Amigas, tías olvidadas, familia extensa, suegros, primos, excesos infaltables. Todo bien.

Sabado. Resaca. Compras. Almuerzo con abuelos. Tarde visita al colegio: Pablo, Camilo, Matías, Patricio, Sebastían , Coty, Miriam, Pablo, Cuty, Talo, Omar, Valentina, Poeta, Jorge.

En la noche, ATTAQUE. Uh!!! El primer recital de Camilo. Ahí estaba Ciro, Leo, Mariano, Luciano. En la cancha saltaba Oscar -gurano-, Alonso - Oso - y Luis -Gonzalo-. Al llegar a casa me esperaba Oscar, Bernardita Paz, Nicolás.

Domingo, Familia...

Son tantos. Sigo extrándolos, ¿por qué?; por que faltaste tu. Otra día vienes a verme , ok?

Besos y abrazos.

jueves, 15 de noviembre de 2007

pare chofer...


Son todos iguales. Yo pensé que por estar en esta maravilloza isla los pilotos de locomoción serían distintos a los que yo creí dejar atrás, primero con la llegada del nuevo sistema de transporte publico capitalino y luego con mi auto exilio del centro del pais. Pero no.
Hoy viaje despierto, atento a lo que pasaba a mi alrededor, mucho más que las otras veces en que más bien voy dormido y entre sueños veo a los niños y los demás pasajeros. No, esta vez yo estaba despierto. Y es que a las 9:30 tenía que asistir a un comparendo para alegar la prescripción de una deuda que felizmente no deberá ser pagada por mi cliente. Mientras miraba presuroso la presentación hecha por mi contraparte, y la resolución sobre ella recaída, veía como pasaba la hora y los kilometros, veloces bajo el pie y el acelerador de mi chofer. Y de pronto ahi la vi. Levantó su pequeño brazo en ademán de solicitud, y tratando de llegar a su escuela en el mismo bus en que nos transportamos a diario. Pero no. El chofer no la miró. Imposible, no había como no verla. No había nada más que ella, la carretera, el bosque, los arbustos amarillos nefastos, y el bus. Y no paró. El bus se convirtió en una micro amarilla de la línea 375, "Pedro de Valdivia / Macul", o cualquiera de la especie, y como en el peor de los tiempos santiaguinos, la dejó ahí. Y es que ella no paga; ¿Por qué detenerse a esperarla?
Terrible. Triste.
Ahí entendí que los días en que no la veo no es que se transporte de otra forma; no es que se haya levantado más temprano o más tarde (aunque siempre puede hacerlo). No, todo significa que el bus no paró y ella quedó en la carretera. Rabia. Pena. Impotencia.
Tal vez deberé dejar el asiento número 19 para sentarme en el 2, y a centrímetros del conductor increparlo para que todos los días, sin excepción, se detenga para llevar a la pequeña de celeste.