jueves, 20 de septiembre de 2007

Vicente Huidobro y el "Creacionismo"





















Vicente Huidobro, poeta inventor del "creacionismo", en las primeras décadas del siglo XX propuso dejar de describir la realidad para entonces describir nuevos mundos, inexistentes, posibles solo en la mente del poeta ahora convertido en un semi-dios. ¿Qué poesía imagina Mónica? ( ver en ideas de alfredo); ¿qué mundo puedo crear yo?
Con dificultad el poeta logró reconocimiento a la autoría de esta tendencia vanguardista.
Ahí se generó una disputa interesante con poetas de la época .
Transcribo un extracto de una carta de Huidobro a Guillermo de Torre, fechada en París, el 30 de Enero de 1920.
"Todavía ellos (y todos aquí) siguen siendo poetas descriptivos, aún no pueden escapar de lo que ellos pretenden haber gritado y hecho antes que yo, y con eso queda demostrado quién ha sido el primero.
Reverdy, a quien considero un mal discípulo mío, como dije a Ud. allá que respondía a su carta, está completamente muerto y en vano me tiende la mano con una mirada lastimera pues ahora vengo en justiciero y en quijote, lanza en ristre, a defender lo mío y separarlo de las malas compañías y las camaraderías equívocas, y no sanar moribundos.
Anteayer en el diario "le Temps" Sonday le da un palo a Reverdy y le dice exactamente lo que yo le dije a Ud. de él hace poco en Madrid: que sus versos son descripciones cortadas y como notículas al margen de algo.
En cambio toda la gente que sabe dice que soy el único que no es descriptivo ni anecdótico, y en el cual todo es creado por el poeta.
¡Lo que vengo sosteniendo desde el año 1915!"
Pregunto al lector:
¿Cuánto de reglas definidas tiene la vanguardia?
Transcribo un poema de Huidobro, para en sus letras verificar el mundo por él creado.

18

Heme aquí al borde del espacio y lejos de las circunstancias
Me voy tiernamente como una luzHacia el camino de las apariencias
Volveré a sentarme en las rodillas de mi padre
Una hermosa primavera refrescada por el abanico de las alas
Cuando los peces deshacen la cortina del mar
Y el vacío se hincha por una mirada posible

Volveré sobre las aguas del cielo

Me gusta viajar como el barco del ojo
Que va y viene en cada parpadeo
He tocado ya seis veces el umbral
Del infinito que encierra el viento

Nada en la vida
Salvo un grito de antesala
Nerviosas oceánicas qué desgracia nos persigue
En la urna de las flores impacientes
Se encuentran las emociones en ritmo definido

De Tout- à- coup, 1925 Traducción de José Zañartu

1 comentario:

Maguita dijo...

Un Día me miró con sus Ojos de lluvia Y nos comprendimos para Siempre.




ese es el poema que mas me cuesta encontrar de el ...

lo tendras por ahi?